¿Por qué es tan importante NO interrumpir el uso de las férulas Ponseti?

¿Por qué es tan importante NO interrumpir el uso de las férulas Ponseti?

El tratamiento no termina con los yesos

Cuando terminan los yesos y llega el momento de usar las férulas Ponseti, muchos papás sienten que ya superaron la parte difícil. Y sí, es cierto que los yesos requieren mucha paciencia, pero el uso de las férulas es la etapa más importante para mantener el avance.

De hecho, suspenderlas, incluso por pocos días, puede provocar que el pie vuelva a torcerse. 

 

¿Cuánto tiempo deben usarse?

El protocolo puede variar según cada caso y especialista, pero en general se recomienda:

  • Durante los primeros meses después del retiro del yeso:

    → Usar la férula 23 horas al día.

  • Después de ese periodo:

    → Usarla solo de noche (unas 12-14 horas) hasta los 4 o 5 años de edad.

Esto le da tiempo al cuerpo del bebé para que los ligamentos, músculos y huesos se adapten a su nueva posición. Como con los retenedores después de los brackets: si no los usas, los dientes regresan. Aquí es igual.

¿Qué pasa si se interrumpe su uso?

Puede parecer exagerado, pero lo hemos visto muchas veces: basta con suspender el uso por unos días o semanas para que el pie comience a regresar a su posición original.

El pie de un bebé es muy flexible. Si no está sostenido de forma constante, los tejidos comienzan a volver a su forma anterior. Esto puede implicar reiniciar el tratamiento desde el principio, incluyendo nuevos yesos… o cirugía en algunos casos.


 ¿Y si al bebé no le gusta usarlas?

Es completamente normal que al principio el bebé esté incómodo. Pero eso no significa que la férula esté mal. Lo importante es observar y ajustar:

  • ¿Está bien colocada y firme, pero sin apretar demasiado?

  • ¿No hay rozaduras o enrojecimientos?

  • ¿La talla sigue siendo la adecuada?

  • ¿Está en buen estado o ya se ve muy desgastada?

 

“Solo por esta noche no se la puse…”

Lo entendemos: hay días difíciles, viajes, enfermedades, o simplemente estás agotado. Pero recuerda esto: El uso constante de la férula es lo que evita la recaída.

Si un día se te olvida o fue imposible ponérsela, no entres en pánico. Retoma el uso al día siguiente, pero no lo hagas costumbre. Una noche no rompe el tratamiento… varios días sí.

 

Conclusión: paciencia y constancia

Sabemos que usar las férulas puede ser un reto, especialmente al principio. Pero cada noche que logras ponérselas, estás un paso más cerca de que tu hijo camine y corra con normalidad.

El tratamiento del pie equinovaro es un maratón, no una carrera de velocidad.


 

📝 Este blog fue escrito por el equipo de Ponseti.com.mx con fines informativos. No sustituye la orientación médica. Para dudas específicas, consulta siempre con tu ortopedista pediatra.

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