Cómo colocar correctamente las férulas Mitchell-Ponseti (botas y barra)
Las férulas de abducción tipo Mitchell-Ponseti son clave tras corregir el pie equinovaro; mantienen los pies en la posición adecuada y previenen recaídas. Cada bota es recta y se conecta mediante una barra que separa los pies a la anchura de hombros del bebé . A continuación se explica, paso a paso, cómo colocar y ajustar las botas de manera segura.
Preparación: calcetines y botas
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Calcetines adecuados: Use calcetines suaves y largos de algodón, sin arrugas ni pliegues. Es importante que cubran toda la zona donde la bota tocará el pie.
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Abrir las botas: Abra todas las correas de cada bota por completo. Esto facilita introducir el pie sin forzar.
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Insertar el pie: Deslice el pie del bebé dentro de la bota con cuidado, asegurándose de que el talón baje completamente al fondo y encaje bien por detrás. Presione con el pulgar sobre el empeine mientras introduce el pie para sostenerlo en su lugar y evitar que suba.
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Cubrir la lengüeta: Con el pie en la bota, cierre la lengüeta central sobre el empeine. Esto ayuda a mantener el pie firmemente contra el fondo de la bota.
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Primer ajuste: Apriete primero la correa del centro (la que cruza por encima del empeine). Debe quedar lo bastante apretada como para que el pie no pueda moverse dentro de la bota. Para esto, sostenga el pie del bebé con el pulgar mientras abrocha la correa.
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Correas restantes: Luego ajuste la correa superior sobre el tobillo y por último la correa cercana a los dedos. Puede marcar el agujero de cada correa que utiliza (por ejemplo con un pequeño puntito) para repetir el ajuste exacto cada vez.
Verificación del talón
El talón debe quedar hundido hasta el fondo de la bota.
Dado que las botas Ponseti tienen un corte abierto en la parte superior y un orificio trasero, use este último para comprobar visualmente el talón . A través de esa ventana trasera debería verse el talón tocando la base; no debe verse hueco entre el talón y la bota. Si el talón está despegado, el pie queda levantado y puede acortarse el tendón de Aquiles. Revise periódicamente durante el día que el talón permanezca apoyado (por ejemplo, al final de cada puesta o cambio de pañal). Enrojecimientos o ampollas en la parte posterior del talón son señal de que el pie se desliza dentro de la bota y las correas están flojas.
Ajuste de las correas
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Correa central primero: Siempre cierre primero la correa central, con firmeza, manteniendo el pie fijo con el pulgar. Esto asienta bien el pie en la bota.
- Ajustes finos: Si aún hay movimiento del pie, puede quitar la lengüeta (no lastima al bebé) y cerrar las correas directamente sobre la bota.
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Prohibido cremas o lociones: Según especialistas, no aplique cremas, talco ni lociones antes de colocar las botas. Estos productos retienen humedad y empeoran los rozamientos . Un enrojecimiento leve es normal al ajustarse, pero signos brillantes de irritación en el pie o talón indican fricción excesiva por deslizamiento.
Configuración de la barra abuctora (ángulo y separación)
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Ángulo de abducción: La barra rígida debe mantener los pies girados hacia afuera. Para un pie equinovaro corregido, lo usual es colocar el pie afectado entre 60° y 70° de rotación externa, mientras que el pie sano (en casos unilaterales) se deja a unos 30°–40° . Si el problema fue bilateral, generalmente se ajustan ambos pies a unos 70°. Estas indicaciones las debe confirmar el médico, pero como guía general el pie zambo va más abducido que el otro .
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Separación entre botas: La barra separa las botas a la distancia aproximada del ancho de hombros del bebé. Verifique que la barra no quede torcida: en la parte inferior se indican R/L (derecho/izquierdo) y números que señalan el ángulo de cada pie . Asegúrese de colocar cada bota en la orientación correcta.
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Curvatura para dorsiflexión: Para que el pie descanse en ligera flexión dorsal y el tendón de Aquiles se estire, la barra debe tener una curva hacia arriba de 10° . En practicantes del método Ponseti se curva la barra por el centro si es bilateral, o del lado del pie afectado si es unilateral . Una barra demasiado corta o sin esta curvatura causa dolor e incomodidad, y puede hacer que el bebé rechace la férula.
Señales de mal ajuste
Esté atento a estas señales de que algo no va bien con el ajuste:
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Talón no asentado: Si la bota es muy alta o corta, el talón no llega al fondo (figuras 4-5 del método muestran este error) . Esto causa mal alineamiento y riesgo de recidiva.
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Enrojecimiento o ampollas: Puntos rojos brillantes, ampollas o heridas en el talón o dedos indican roce excesivo. Muy a menudo señalizan que el pie se está saliendo de la bota .
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Movilidad del pie: Si al tirar suavemente el tobillo hacia arriba el pie sale de la bota, debe reajustarse. El pie no debe “bailar” dentro de la bota una vez bien abrochada .
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Molestia del bebé: Es normal que el bebé llore un poco las primeras noches mientras se acostumbra al aparato. Sin embargo, si tras varios días hay llanto inconsolable cada vez que se coloca la férula, conviene revisar ajuste y piel. Cualquier hinchazón, moretón o lesión visible obliga a reacomodar correas o suspender temporalmente el uso.
Consejos prácticos para el día a día
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Marque las correas: Anotar o marcar el agujero usado en cada correa ayuda a poner las botas de forma rápida y exacta la siguiente vez .
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Calcetines extra: Lleve siempre calcetines finos de repuesto (o doble par) para ajustar volúmenes según necesite . Los bordes de los calcetines deben quedar por encima de las botas para prevenir irritación.
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Revisión frecuente: Verifique los pies del bebé varias veces al día al menos durante la fase inicial de adaptación . Así podrá detectar cualquier marca roja o piel irritada temprano.
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Ropa cómoda: Utilice pantalones con broches en las piernas o bodies que faciliten los cambios de pañal sin quitar la barra constantemente.
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Paciencia y constancia: Aunque sea incómodo al inicio, la mayoría de los niños se adaptan en 1–2 semanas. Siga las pautas del equipo médico y recuerde que el uso constante de la férula (según indicaciones) es esencial para evitar recaídas.
Este artículo fue elaborado con fines informativos por el equipo de Ponseti.com.mx. No sustituye la orientación médica profesional. Para cualquier duda sobre el tratamiento, colocación o ajuste de la férula, consulta siempre con tu ortopedista pediatra.